La riqueza nacional, o el conjunto de bienes naturales o producidos, capaces de satisfacer necesidades actuales o futura, que poseen los habitantes de un país en un momento determinado, no son válidos sin una seguridad que proporcione su Estado. Y la seguridad nacional del Estado depende fundamentalmente de la integridad territorial y de la defensa militar de la soberanía del mismo
La Seguridad y Defensa Nacional son elementos primordiales dentro de la estabilidad de las naciones puesto que los mismos conceden protección a todas las personas y bienes que lo integran. Podemos definirlos también como el conjunto de elementos y acciones que permiten a un país lograr sus intereses y materializar sus políticas públicas internas y externas. Es una combinación de sus capacidades políticas, industriales, económicos, tecnológicas, comerciales y/o militares tanto dentro como fuera del país.
El poder del Estado se convierte así en una herramienta para logra la competitividad y la influencia nacional e internacional. Pero es en este último (el internacional) donde adquiere sentido más práctico. El poder nacional de un país sólo se mide observando su interacción con otros poderes nacionales, por ello se aspira al máximo poder como sistema de protección. Actualmente el sistema internacional se caracteriza por presentar un conjunto de relaciones de poder que no encajan en los modelos clásicos de las Relaciones Internacionales.
Un sistema internacional que se caracteriza por contar con numerosos actores con un poder significativo que pueden influenciar o determinar ciertas conductas y también frente a otros Estados emergentes que han venido incrementado sus capacidades.
Un poder que garantiza su seguridad y que a la vez protege su riqueza nacional. Se entra de esta manera en un bucle interesante. Si no hay riqueza no se tiene poder que no dará seguridad la cual mantendrá la riqueza.
Los recursos nacionales son más importantes cuanto más estratégicos sean, cuanto más importante para el sistema de producción. Por ello las zonas con reservas importantes de los mismos, se perfilan cada vez más como conflictivas desde la perspectiva de la denominada geopolítica de los recursos (no sólo los energéticos, cada vez más el sector agroalimentario es también esencial, las implicaciones de no tener garantizada la seguridad alimentaria es una cuestión de seguridad nacional “si se controla el petróleo se controla a las naciones, pero, si se controlan los alimentos, se controla a la gente” (Henry Kissinger) )
La seguridad nacional es el objetivo principal, el fin. Un fin que además es un importante elemento de confianza y seguridad para los habitantes y para los aliados de ese Estado. Y para los habitantes de un Estado se puede resumir en la seguridad de sus libertades, la seguridad del territorio nacional y como no de su propia seguridad en si, estar libres de situaciones que amenacen su bienestar. Es un elemento indispensable utilizado para describir de qué manera un país puede proveer estabilidad para el Estado y sus ciudadanos. Es reafirmar el ejercicio de soberanía del Estado, su independencia nacional, su existencia y a la vez la integridad de su territorio y de sus bienes y riquezas, así como la protección y consecución de sus aspiraciones, intereses y objetivos, actuando con plena autonomía y libertad
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