¿Cómo va a evolucionar el Ébola en los próximos meses? ¿Se extenderá el Ébola por España? ¿Cómo se contagió la auxiliar de enfermería? Son preguntas que todos nos hacemos y a las que aportaré mi opinión.
Cuanto más leemos en los periódicos, más nos asustamos de lo que parece que ha sido la chapuza de gestión de los casos de los enfermos de Ébola en España. Pero ¿corremos un grave peligro?. La verdad es que el Ébola tiene aún muchas cosas sin conocer. Quedan por conocerse a fondo las vías de infección y si por ejemplo una gota de sudor infectado puede atravesar la piel. No obstante la tasa de infección de este virus es baja y no cabe esperar que haya más de 2-10 casos directos de infección por esta enferma. Si la comunidad de Madrid se pone un poco las pilas y suponiendo que haya alguno de estos casos que a su vez contagie a un tercero, no debería haber más de 20 casos o así en total. Así que es muy difícil que este caso tercie en epidemia.
Pero ¿cómo es posible que se contagiase esta auxiliar? ¿fue culpa suya?. Ya digo desde este momento que no. Los seres humanos erramos, de manera frecuente, despistes, cansancio o simple desidia. Por eso frente a enfermedades tan graves como estas se deben de establecerse protocolos estrictos, medidas de seguridad y sobre todo instalaciones adecuadas.
Lo normal para tratar una enfermedad como esta es que se tenga una sala donde cambiarse. En ella el trabajador sanitario se pone una ropa (exclusiva para esa zona) y unos guantes. Posteriormente se pasa a otra sala en la que se pone un traje, impermeable, con respiración autónoma y que no deje nada expuesto al aire. Posteriormente se entra en la habitación y se trabaja. Al salir se entra en la primera zona donde es preferible descontaminar el traje externo con agua y lejía o similares. Aunque esto no se haga, se deshace uno del traje externo en esta zona. Es importante que no haya manillares, u otros elementos susceptibles de ser tocados puesto que pueden ser fuente de contaminación posterior. Posteriormente se pasa a otra zona donde uno se deshace del traje interior y de los guantes. De este modo se evita la contaminación de una zona con la otra. En España no hay salas de este tipo (nivel de bioseguridad 4) solamente se llega en los hospitales a salas de nivel 2. Esto significa que el cambiador no estará diseñado de la forma anteriormente indicada. Como consecuencia es muy fácil que la auxiliar cuando entró a cambiar el pañal del enfermo haya tocado las heces del mismo y con ellas tocado algo e el cambiador... manillar, el borde de un asiento, la pared... Este tipo de accidente también pudo tenerlo algún compañero anterior dejando zonas contaminada con sangre o cualquier otro fluido, que luego tocase la auxiliar de forma accidental. Al quitarse la ropa también puede ser que por un descuido se haya tocado la piel, ojos, etc. Todo esto pasa por falta de formación y por un inadecuado diseño de las salas (no sirven para un nivel de seguridad cuatro) y de los equipos de seguridad personal... En definitiva, es culpa de la Comunidad de Madrid por no asegurar a sus trabajadores las medidas de seguridad necesarias. Es culpa del Gobierno de España por traer a nuestro País un enfermo sin tener las condiciones necesarias para tratarlo.
¿Qué pasará? Que dirán que es culpa de la enferma porque se equivocó al cambiarse o algo así... La verdad es que el verdadero drama está en África. Por el momento al margen de las organizaciones humanitarias el único país que se lo está tomando en serio es EEUU. Siguiendo con la serie de post que he hecho anteriormente la previsión de casos infectados aumenta.
Gráfico de casos (eje y) respecto al número de días (empezando el 1 de julio)
En la anterior previsión, los casos a seis meses (febrero 2015) eran de 191000 casos, ahora ha empeorado a 256000. Esto significa que la velocidad de propagación sigue aumentando si bien por suerte en Nigeria se ha detenido. Febrero era la fecha que médicos sin fronteras daba hace unos dos meses para controlar la epidemia... pero a día de hoy esa fecha parece ciencia ficción. Las peores de las previsiones hablan de al menos un millón de infectados. Esperemos que a alguien les de por ayudar más allá del egoísmo derivado del miedo del contagio.
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